Hace 7 años conocí a la Jana. A pesar de que su primera impresión fue mala (como la de todos cuando era rubia), rápidamente nos hicimos muy amigas. Ese año (1999) aprovechamos que las dos estabamos practicamente de vagas (preuniversitario) y nos dedicamos a dar jugo. No había semana que no saliéramos, aunque en general salíamos unas 3 veces por semana. Suecia era nuestro casero (cuando el barrio aún no caía tan bajo). Volver a casa en la madrugada, jotes en medio del camino y dormir hasta tarde, eran costumbre. Pero el jugo se acabó cuando entramos a la universidad, y cada una tomó un rumbo amoroso poco compatible con el carrete, y un ritmo erstudiantil que hacía imposible seguir con ese estilo de vida. Obviamente seguíamos siendo amigas, y cada vez que me pasaba algo era la primera en quien pensaba, pero ya no era para carretear, sinó para tener ese hombro en quien desahogarse.
En estos años hemos pasado muchas cosas juntas. Cosas buenas y malas, pero siempre apoyándonos. Es una de esas amistades que realmente se agradecen y se necesitan.
Ayer, como se puede ver en mi post anterior, andaba en uno de esos periodos de nostalgia, de sentirme sola, insegura del futuro, insegura de si la gente que quiero me quiere también, y sin nada claro (como buen periodo de fiestas, no se que será de mi este año nuevo... ni después). Cosas tontas que uno piensa cuando sobra el tiempo libre. Asi que después de pasar a buscar unas cosas a la U, me fuí a su casa a almorzar. Las dos solas (y de vacaciones), conversamos toda la tarde. Que manera de reirme con mi Janin, si es de esas personas que me conoce tanto, que me hace recordar cosas de mi misma que hasta yo he olvidado.
A eso de las 10 de la noche, empezamos a repetir una vieja rutina... de cuando eramos un par de pendejas que solo querían carretear. Paseos entre el baño y la pieza, entre maquillaje y prueba de ropa, aros y collares. Una hora mas tarde partimos con unas ex compañeras de ellas a providencia. Ya no a suecia como antes, porque ya no se puede ir ahi, pero cerca. 6 chicas semi-solteras en un happy hour. Que manera de reirme y hablar estupideces.
A las 4 de la mañana, cuando seguiamos esperando que se les pasara la mona a las que manejaban, nos echaron porque ya cerraban. Definitivamente la mala junta no soy yo, jeje, hace 7 años que no me echaban de un lugar porque lo cerraban. Luego de esperar un rato a que saliera uno de los mozos, que tenía loquita a una de las chicas, nos aburrimos de los ebrios jotes (y viejos) que rondaban y nos fuimos.
Caminabamos al estacionamiento ya resignadas cuando vimos la luz... un Burger Inn (o king, que se yo), abierto a esas horas y además unos amigos de una de las chicas sentados adentro comiendo. Algunas se sentaron con ellos, pero con la Jana solo nos miramos... derecho hacia la caja a pedir empanadas y papas fritas... tamaño familiar. Par de cerdas. Ahi estuvimos como hasta las 5 hasta que una de las que manejaba se sintió lista.
Llegamos pasadito las 5 a la casa, y nos fumamos un cigarro acostadas. Como en los viejos tiempos.
Hoy desperté a la 1, en la cama de la Jana, con olor a cigarro y un poco de dolor de cabeza. Ella ya había arrancado a otra pieza por el calor. Ducha, almuerzo a las 3 de la tarde y luego de vuelta al hogar maternal.
Definitivamente... como en los viejos tiempos, pero mas vieja, mas carreteá, y con un cuerpo que ya no aguanta. Son las 10 de la noche y todavía estoy cansada. ¿Como lo hacía hace 7 años para salir 3 días seguidos sin cansarme, y llegar al preu el lunes? Ya no estoy para eso. Pero no me quejo, ayer todo salió bien, y la tonta nostalgia quedó enterrada entre el pub y el Burger Inn. Ahora ya soy la mono alegre otra vez, con esa sonrisa de siempre, que pasó la tarde mangereándose con el sobrino.
Te adoro mi janin !!!
