domingo, 29 de abril de 2007

1 de cada 1000 casos

El viernes me puse la vacuna antigripal 2007. Desde que tuve anemia, hace unos 10 años, me la pongo cada año. Nunca me dio fiebre, ni ninguna de las reacciones alérgicas que dicen que te pueden dar. Pero este año algo cambió, y caí en la siguiente categoría: “1 de cada 1000 casos puede presentar reacción anafiláctica, muy probablemente a la proteína residual de huevo en la vacuna antigripal (dificultad para respirar o tragar; urticaria; especialmente en plantas de los pies o palmas de las manos; enrojecimiento de la piel; especialmente alrededor de las orejas; hinchazón de ojos, cara o interior de la nariz; cansancio o debilidad no habituales, repentinos y graves)”

Ayer ya me picaba todo y hoy amanecí llena de ronchas. Y que decir de cómo me ardían las orejas. Partí a la farmacia y el farmacéutico me explicó que podría se que hubiese desarrollado alergia a la proteína del huevo por stress. Otra vez!!! Ya soy alérgica a los metales desde que entre a la universidad, y hace algunos meses tengo la cara llena de pequeños granitos que se incrementan cuando me toca exponer en algún ramo o cuando tengo mucho trabajo pendiente. Para que decir de los periodos de mas stress, tipo cualify, cuando la mandíbula se me contrae y tengo que tomar relajantes musculares que me hacen dormir sin apretar los dientes. ¿Ahora mas encima me van a decir que no puedo comer huevo?

A veces me pregunto si todo el stress que genera esta carrera vale la pena. Pero ya que estoy en esto, y la cosa igual me gusta, me pregunto si algún día, cuando termine el doctorado quizás, volveré a mi estado natural en el cual no era alérgica a nada y dormía de corrido. ¿O viviré por siempre con estas alergias que se han generado desde que comenzó mi vida astroñoña?

Por ahora me recetaron antiestamínicos por 3 días. Y me dan sueño :( Dormí toda la tarde y ahora despierto con culpa (aunque con el brazo bastante más deshinchado). Tengo que estudiar…

domingo, 15 de abril de 2007

¿Hay algo que no tenga Amazon?

El viernes, en casa de Zelaya, una de las conversaciones derivó al tema de los perfumes. Como varios lo habrán notado, yo no uso perfumes, ya que sus olores generalmente me cansan. Durante mis largos 26 años, y tras haber olido montones, muchos me han gustado momentáneamente, pero solo uno me ha logrado convencer tanto como para comprarlo. Debo haber tenido unos 16 años, cuando lo compré. Se acabó cuando entré a la universidad. Es que además de rico, duraba bastante, así que bastaba con echarse cada 3 o 4 días. Al parecer era demasiado bueno para ser cierto y lo descontinuaron. Comentaba esto cuando Sebas me sugirió que lo buscara en Amazon, donde generalmente se podía encontrar productos descontinuados.

Hoy me acorde, y lo busqué. Reconocí de inmediato su botellita de lata, bella y sencilla, sin ninguna cursilería. Y por 30 dólares…¿Quien me presta la tarjeta?

Lo guardé en favoritos, por ahora, en la misma carpeta donde tengo guardada la cámara de fotos que quiero pedirle a Jorge. Quizás hasta le pida las dos cosas, total, esperar hasta julio después de haber esperado mas de 6 años no es tanto.


Seguí vagando por Amazon para ver que hay de interesante. Y se me ocurrió buscar mi película favorita: “la princesa prometida” (Princess Bride, 1987). Obviamente estaba, pero no solo eso. Estaba en DVD, en todas las versiones especiales y también un clásico, en VHS. Además del CD y Cassette con la banda sonora, el libro, posters, una guía para fanáticos y lo que mas me sorprendió… poleras. Se que esta película es una ñoñería para alguien que la vea hoy, pero los que la hayan visto en su época, entenderán la emoción que me causó ver esta polera:
"Hola… mi nombre es Iñigo Montoya, tu mataste a mi padre, prepárate para morir."
Uff... por suerte no tengo tarjeta ^_^

lunes, 2 de abril de 2007

Marzo

Mas de un mes sin postear y ya algunos (Jorge) empiezan a reclamar. Es que literalmente se me apareció marzo (o Marcio jeje), y empezamos con las clases, presentaciones, reuniones, ayudantías y largas estadías cuidando la sala de computación.
Acá les dejo un resumen mensual.

Marzo empezó bien. A la primera reunión con Marcio le entregué mi primer paper listo. A la segunda reunión (una semana después), le entregué el segundo. Ahora sólo me queda esperar que me entregue las correcciones y ver que tanto habrá que modificar, pero al menos ya pasó la parte más difícil.
   
Ya empecé a estudiar para el cuali. Aunque recién voy en el capítulo 3 del Carroll, pero algo es algo. Mal que mal me faltan 4 meses para darlo.
 
También tuvimos una semana de una escuela de cosmología. No me quejo, buenos coffee brakes, almuerzo gratis en el café “al toque”, y un Santa Martinazo con su güena cena y bailoteo. Esas circunstancias en que uno siente más cercanos a los profesores.
 
Para comenzar el año en postgrado, tuvimos un fuentazo aprovechando la visita de Jose Miguel, un par de pokers, y su viajecito a Olmué (a la parcela “Papá de Eli”), pa’ celebrar el cumpleaños del socio Rafa.
 
Para terminar el mes, un viaje a la serena a una reunión familiar. Mi familia materna, los “Fiebig”, se juntan cada cierto tiempo en algún lugar de Chile. A mis 26 años, no había concurrido a ninguno de estos magno-eventos. Pero este año era mas magno que de costumbre, porque un tío abuelo cumplía sus 90 años. Así que partimos el viernes luego de la reunión con Marcio. Arrendamos unas cabañas en Coquimbo, frente a la playa de la Herradura. El sábado tuvimos el clásico recorrido por el valle. Fuimos a comer comida hecha con hornos solares, y visitamos la pisquera de capel y el embalse Puclaro.
Por la noche… una cena entera producida, con buffet y hasta recuerditos traídos por unos tíos de Canada.
El domingo almorzamos en el terminal, y de vuelta a la casita, con las pilas recargadas.