domingo, 25 de febrero de 2007

Hola que tal... Festival

Ya se que no escribí nada de mi cumpleaños, ni de mi primera incursión en el festival de Viña. Pero esto de no tener camarita amiga me limita bastante, ya que si no hay fotos de la ocasión me cuesta que fluya la inspiración. A eso se le suma que mañana vuelve Marcio de sus vacaciones, y hay que tener algo más o menos presentable para entregarle (ya saben… “¿Se te apareció Marcio?”)
Pero hoy la Cotecita me mandó algunas de las fotis de Viña, así que me bajó la inspiración bloggera. Aquí vamos...
Mi cumpleaños: Un sábado relajado, con un almuerzo en casa de mi madre y en la noche algo piola acá en el depto. Este año fuimos 8 personas, todo un record para mi. La torta, la misma de siempre, la receta de familia… galletas de vino pasadas por café con crema mocca.
Viña: Recuerdo tantos festivales vistos por televisión, en la casa de Algarrobo, con la chimenea prendida, generalmente como ruido de fondo para un juego de cartas.
Siempre tuve ganas de ir al festival, pero algo lo impedía, ya fuera la falta de acompañante, las entradas agotadas, o el clásico “¿y después donde me quedo?”. Pero este año se dio todo. La Coté estaría por allá en una escuela de partículas, y le comenté que podríamos ir. Se prendió, eligió día, compré las entradas, y ya estaba todo organizado. Y después además se nos sumó la Cleme.
El miércoles, luego de almorzar con Aldo en la U, partí a pajaritos pa tomar un bus. A las 4 de la tarde ya estaba en Viña, caminando como siempre hacia el bravissimo (imposible ir a Viña si ir al Bravissimo frente al casino). Las niñas andaban en un paseo de la escuela y nos ibamos a juntar como a las 7. Así que me fui a las rocas, y aproveché de recargar todas las pilas de aire puro y ese delicioso sonido de mar.
A las 7 nos encontramos y fuimos a comer algo al Mc. Donald, mientras esperábamos a un amigo de ellas (Camilo) que había ido a imprimir un poster para la escuela. Que manera de hueviar con el poster ese hombre. Tratando de dejarlo donde fuera, nos topamos hasta con un taxista que nos huevió solo un poquito, y cada cosa que le decíamos nos respondía en inglés. Hasta que finalmente logró dejarlo en un negocio al lado de la entrada a la Quinta.
10 minutos antes de las 10 estábamos adentro al fin, con la Cotecita impresionada de lo chico que es el lugar. Yo la conocía, pero de día, y se veía aún mas chico. Pero está bien diseñada, y la galucha es lo suficientemente parada pa que todos vean bien. A las 10 apareció la Tonka con Sergio Lagos, y toda la Quinta se encendió. Lanzaron bengalas, fuegos artificiales, y chorros de fuego en los pilares. Igual la mega producción.
Al rato apareció la Oreja, con Amaia (la vocalista) vestida de blanco como siempre. Que manera de cantar, si a la media hora ya me sentía afónica. Me impresionó la acústica del lugar, que cuando nos hacían cantar solo al público se escuchaba clarito. Son esas sensaciones las que agradan de la música en vivo, sumado al hecho de que como dice un comercial de Cristal: “en vivo sientes la música con todo el cuerpo”. Y no es chiste… y al público también. Cuando aplaudían y zapateaban, parecía que la Quinta se fuera a venir abajo. Simplemente increíble.
Luego vino la competencia internacional, que aproveché para ir al baño, seguida de Mayúmana, que aproveché pa copuchar con la Cote y ponernos al día de estos 6 meses que estuvo en Suiza.
Empezaba a hacer frío, así que recibimos a Bacilos con todo el ánimo del mundo. Me bailé hasta las que no había escuchado en mi vida. Y cerraron con un cover de “Flaca” de Calamaro.
Después de lograr salir del tumulto, fuimos a recuperar el poster de Camilo, y partimos hacia el hotel. Por suerte pasamos de largo a la pieza de la Cote, sin que los de la recepción dijeran nada. Debe haber habido tanto estudiando por la escuela, que ni cacharon que no era de ahí. Eso si, a las 9 de la mañana volé del hotel, y me fui a desayunar a un Mc Donalds. Me quedé dormida en la playa y luego caminé por toda Viña. Al almuerzo me junté con la Manne, que está trabajando allá, y luego me vine a Santiago. Mas cansada físicamente, pero totalmente despejada de la mente. Lista pa terminar el paper.

viernes, 16 de febrero de 2007

Agua sobre Santiago

Pensé que solo era una mañana fría más. Estaba haciendo mi cama mientras hervía agua para un café, cuando sentí que el hervidor hacía más ruido que de costumbre. Fui a verlo y noté que el agua ya había hervido, y que el ruido venía de afuera. ¿Podrá ser cierto? ¿Está lloviendo en pleno febrero? Y así nomás fue… un día gris y lluvioso en pleno febrero, excelente como para no salir de casa. Hoy me quedo, con chaleco y todo, sentada en mi cocina, tomando un café y con un cigarro que huele a desayuno. No se cuando agarré esas malas costumbres de fumar en las mañanas. Pero un cigarro abrigadita, acompañado de lluvia y café, sabe mejor que un cigarro normal.

Igual voy a trabajar, porque Paper II ya está casi listo (aunque irónicamente la parte I está sólo en mi cabeza y la escribiré después, pero ya la he citado un par de veces).

Apuesto a que en la tarde sale el sol… espero porque tengo que ir a chilectra ^-^

domingo, 11 de febrero de 2007

¿De tierno la pura cara?



Fantasilandia inauguró juego nuevo (wild mouse mountain), y como hace años no hacía una visita por esos lados, decidí ir a dar un paseo. Intentamos organizar algo con todos los ociosos que nos estamos quedando en Santiago, pero debido a la falta de respuesta (por no decir que no aperraron), partimos solos Aldo y yo.

Aunque sabía perfectamente como llegar en metro, Aldo insistió en probar el transantiago en su día de estreno, que además era gratis. Por suerte no tuvimos los problemas de toda esa gente que se vio en la tele... la micro pasó altiro, y no iba muy llena. Igual había gente que reclamaba, no se por qué, aunque la mayoría nos limitábamos a reír.

Llegamos allá 10 minutos antes de que abrieran, y ya había cola para entrar. Pero asumiendo que en la mañana nunca hay tanta gente, nos fuimos de entrada a los juegos que suelen estar más llenos: Boomerang, Evolution, Extreme Fall y Black Hole. Eso antes de almorzar, porque la cola del Black Hole ya fue lo suficientemente larga como para que acechara el hambre.

Después de almuerzo, algo más relajado para bajar la comida: Fun Karting. Una carrera que ganó Aldo en la última vuelta, y que le costó ser chocado por el que quedó segundo al llegar a la meta (¿habrá sido a propósito? jejeje).

Con la comida ya digerida partimos a los juegos de verdad otra vez... Crazy Dance, Top Spin, DiskO.

A estas altura se preguntarán que pasó con el motivo de nuestra visita, la wild mouse mountain. Resulta que pasamos al lado muchas veces, la miramos, la estudiamos, y realmente no valía la pena hacer la cola por eso. Una montaña rusa chica, sin loops, sin grandes caídas, y cuya única gracia era que el carro, con cara de ratón, se giraba rápido en las curvas.

De lo que no conocía, me gustó el Top Spin... es como una barra en la que te sientas y se levanta cual barco pirata, hasta dejarte de cabeza para darte un giro vertical cuando estás arriba (excelente). Luego te dejan de cabeza, y unos chorros de agua se encargan de quitarte el calor (te tiran el medio chorro en la cabeza los bestias, pero la dura que es refrescante).
El DiskO tampoco lo conocía, pero no lo encontré muy destacable. Una mezcla entre barco pirata y tagadá, pero que no sube muy alto ni gira muy rápido.

Revisando lo que nos faltaba por conocer partimos hacia el Rapid River, unas balsas gigantes que van por un río y al final tienen una gran caída. Al final de la caída la balsa de hundió hacia el lado del tipo mas grande, quién recibió toda el agua por la espalda. El resto solo nos empapamos los pies, aunque mis zapatillas demostraron una vez mas que el goretex es una de las maravillas tecnológicas… mis calcetines quedaron intactos. La última fila había sido larga, y estábamos agotados, pero antes de irnos, pasamos nuevamente por el Extreme Fall. Aquí apareció toda mi parte jugosa. Mientras caíamos se me levantaron los pies (obvio no)… hasta ahí todo bien. El problema fue cuando llegué abajo. Apareció el tipo que te desabrocha, y debo haber estado tan pegada todavía con la caída, que él me tuvo que bajar los pies (algo asi como un… “ya terminó… respira”) jeje. Es que no podía salir de ahí sin haber hecho el ridículo una vez en el día al menos jejejeje.

En la noche nos dolían los pies y la espalda (no lo digan, si se que estoy vejeta), pero nada que una buena ducha y una pizza a domicilio no pudieran solucionar. Comí tanta pizza, que la panza me dolió como hasta las 11 de la noche. Es que taba guenisima (doble queso, carne, doble peperoni).

Hoy… despertar tarde y ver el tenis todo el día. Gonzales me ilusionó, y en el tercer set del Nico volví a recuperar la esperanza… pero perdimos : (

Pa la próxima será ;)

En la tarde usé por primera vez mi nueva juguera, para preparar el bailey's pa mi cumpleaños. De una de whisky saqué 5 de bailey’s y un vaso extra que claramente no iba a echar al refri… así que me lo estoy tomando jejejej.

Salud!!!

jueves, 8 de febrero de 2007

Hasta Rulito tiene….

Así es… hasta Rulo se ha unido a la modernidad y tiene un blog. Jeje, ¿Que pensaron los cochinones?

Para quienes no lo conozcan, Rulito es uno de aquellos personajes de los que siempre se hablará en el CAF (cual compadrito, o Julio Yañez… o incluso el mítico Leo Soto). A pesar de que nunca fue físico, sino biólogo (o químico en aquella época), llegó al CAF hace ya muchos años, cuando aún existía eso que nos atraía allí a pasar horas conversando de cualquier cosa. Tuve la suerte de conocerlo alrededor del 2001, y de disfrutar de su amistad hasta el día de hoy.

Rulo es una de las pocas personas (sino la única) que pudo siempre seguir mi humor un poco “desvirtuado”, interpretándolo siempre como lo que era… hueveo. Sin juzgarme, impresionarse, asustarse, ni pasarse rollos más allá de la cuenta… es decir, sin dejar nunca de ser simplemente AMIGO. (Mención honrosa para Jorge Diaz, con quien sentí que iba por buen camino para lograr un compañero de hueveo así, pero que lamentablemente fue atraído por el lado obscuro de yankeelandia).

También debo reconocer Rulo que ha sido uno de mis grandes apoyos en los momentos más difíciles y también en los más felices que he vivido en estos últimos 6 años. Rulo, junto con la Jana por supuesto, se han ganado con creces el derecho a ser los primeros a quien acudir cada vez que pasa algo importante en mi vida. Rulo primero… por esa capacidad que tiene de agarrar todo para el hueveo y reírse, aunque sabes que en el fondo lo está tomando en serio, y sus hueveos son sólo para levantarte el ánimo. Y de verdad que lo logra. Y una vez que te tiene riendo, te habla en serio, a veces acompañado de un masaje relajante que te hace confesar hasta tus más obscuros secretos, que no importa confesar porque Rulo nunca juzga. Y luego paso a manos de la Jana, de donde por lo general proviene un reto (por eso necesito el relajo de Rulo antes). Pero al final siempre viene un abrazo y un apoyo haga lo que haga.

Pero ya me desvirtué…. La cosa es que Rulo tiene blog, y quería aprovechar de promocionarlo y aprovechar de actualizar este lugarejo, en el cual no he escrito porque no pasa nada interesante.
Les dejo la dirección para que lo visiten:
http://krapivka.blogspot.com

¿Como sigue mi vida? Voy a la U de lunes a viernes, y soy muy feliz (de verdad). Si se, estamos en febrero, pero que se le va a hacer. Anda pocaza gente, mi paper avanza, y eso me motiva. Hoy me fui a hacer un té a la cocina, y de pronto se asoma una cabeza por la ventana (les recuerdo que la cocina está en un segundo piso, y que hoy en todo el departamento no habíamos mas de 5 personas).
- “¿Todavía trabajando señorita?” -
Una vez que entendí lo que pasaba (era un señor en una escalera que aprovechaba la ausencia del mundo astronómico para limpiar los vidrios) atiné a responder. No me acuerdo exacto que le dije, pero algo así como que en esta época se trabajaba mejor porque es mas tranquilo. Se que si empezaba a hablar de que “el estudiante de doctorado no conoce las vacaciones”, y todo ese discurso que ya varios hemos usado en mas de una ocasión, me iba a seguir conversando… y extrañamente, esta vez no quería evadir el trabajo. Volví a mi oficina con mi té y seguí leyendo un paper sobre morfología de la HB (Buonanno, 1993) mientras se enfriaba un poco… pero se me olvidó, y se enfrió por completo. Igual estaba rico.

Mañana me tomo el día libre. Invité a las nenas de mi familia (mama y hermana) con mi sobrino a almorzar y luego a la piscina del edificio. Al parecer está todo el mundo fuera de Santiago, y los que están acá no aparecen antes de las 7 porque trabajan., so... la piscina está vacía y no andan hueviando con que no se puede invitar a nadie.

Igual un día de descanso no me viene mal.

PS: Eso de poner el autor y año paper entre paréntesis fue definitivamente deformación profesional. Uff, tamos mal… pero feliz jejejeje