domingo, 2 de diciembre de 2007

Mal dia... cuando nada sale bien

Todos hemos tenido días en que no queremos hacer nada… de hecho, creo que esos días son necesarios de vez en cuando. Pero mucho peor es querer hacer y que tu cuerpo no te deje. Y luego piensas que todo lo que hiciste ese día fue peor, y que hubiese sido mejor quedarse durmiendo.

Ya después de pasar 3 días en cama con mi querido visitante (un apestoso resfrío de verano), kilos de tapsin, pastillas para la garganta y jarabe para la tos, hoy decidí levantarme.

Mi primer intento fue cocinar, o bueno… calentar la sopa que me había dejado Aldo. Puse la olla tapada al fuego, sin mirar si había sopa adentro, olvidándome que me la había tomado ayer. Si lo se… puta la mina tonta (pero siempre se le puede echar la culpa a la fiebre :P). Peor aún, cuando empezó a quemarse pensaba: “a los vecinos se les está quemando algo”… hasta que ya no podía respirar sin notar mi casa llena de humo (para eso también hay excusa… tengo la nariz tapadísima :P). Y cagó LA olla. Resalto LA porque era LA olla de mi casa. Así que Zelaya me auspició por esta semana con una, hasta que compre otra (esta semana es imposible comprar, ya que se viene el condensado fin de semestre todo en una semana: martes, jueves y viernes)

E ntre todo este jugo… se oían ruidos y gritos, y de repente unos fierros. Me paré de un salto a mirar por la ventana, y tan copuchenta soy, que me pare muy rápido y di vuelta todo el jugo en la cama. Había volado un colgador de ropa por la ventana, y una mina abajo recogía sus cosas entre los autos… habrá sido un accidente (pensó la tonta… que sigue echándole la culpa al resfrío :P). Le estaba contando a la Paula, cuando escucho mas gritos, ahora de la mina… Me asomo otra vez y el tipo estaba colgando por la terraza (justo debajo mío, o sea… piso 13). Cabezas asomadas mirando por todo el edificio. Otro tipo lo subió, y no entendí bien como fue el jugo, pero uno le gritaba al otro que se fuera… toda una teleserie. Luego llegaron los bomberos, y a falta de uno, 3 carros. Debe ser que varios vecinos se urgieron y llamaron. Pero llegaron cuando ya estaba todo en calma. De ahí se veía a la mina abajo, declarando con los pacos jejeje. Fue la teleserie de mi edificio jejeje.

Después de todo ese jugo, decidí levantarme. Mi principal motivo: cambiar las sábanas. Pero como hoy me había sentido mejor y no había amanecido con fiebre, decidí hacer aseo completo y ordenar los kilos de ropa que lavé justo antes de enfermarme y que seguía arrugada en sus bolsas, para después dedicarme a hacer parte de la presentación que tengo que exponer el martes. Digo “parte”, porque el 90% del material que necesito está en mi oficina. Pensaba traérmelo el viernes pero… ups, tenía fiebre y no fui. Claramente no me acordé de pedir que me lo trajeran tampoco.

Pero no salieron las cosas como pensaba… empecé a sacar las sábanas y a ordenar ropa… hasta que me fui al piso. Parece que los 3 días en cama, la garganta mala, la nariz tapada y el chocapic en vez de almuerzo (ya saben… quemé la olla) me dejaron agotada, y ahora siento que tengo fiebre otra vez. Ahora tengo unas sábanas tiradas en la ropa sucia, y las otras tiradas encima de la cama… ¿estaré esperando a que se pongan solas? Jejeje, puede ser. Naaa, necesitaba sentarme un rato a descansar antes de ponerlas. Además se que apenas las ponga me vuelvo a tirar como una foca en la cama hasta mañana, así que quería estar un ratito sentada en mi “living-comedor-cocina”. Muerta de calor, escribiendo para desahogarme y tomando tapsin. Con infinitas ganas de fumar, pero con necesidad urgente de mejorarme para poder terminar el semestre tranqui.

¿No tenía que hacer la presentación? Naaa, me dolió la cabeza. Pero mañana me encierro en mi oficina y doy mi último esfuerzo para dejar eso perfect. No me gusta eso de la nota P (de pendiente). Aunque si todo el mundo normal termina el 14, no se por qué a alguien se le ocurrió que las presentaciones del trabajo guiado fueran 10 días antes... pero bueno. Lo mío esta listo y solo es hacer el ppt y recuperar la voz para poder decirlo con dignidad.
Esta vez si voy a hacer una presentación el día antes, aunque nunca me gustó hacer eso, porque me estreso y me sale mal. Pero hace rato que alguien me dió una poción mágica, y ahora todo lo académico me importa y me estresa menos que antes (Y quizás es la clave por la que me volvió a ir bien :P)

¿Y ahora?... me siento un poco tonta, un poco inútil y un poco sola (asi me bautizaron nomás). Pero creo que ando más sensible por el resfrío. Si pudiera moverme sin jadear como perro asmático, me iría a dar una vuelta a Lyon con Providencia, donde "se regalan abrazos". Porque hoy hasta el teléfono se enfermó. Mejor ya pongo las sábanas y me voy a echar... y me quedo escuchando a Serrano…

“Si se callase el ruido
oirías la lluvia caer

limpiando la ciudad de espectros,

te oiría hablar en sueños

y abriría las ventanas.

Si se callase el ruido
quizá podríamos hablar
y soplar sobre las heridas,
quizás entenderías
que nos queda la esperanza.

3 comentarios:

Karla Kauffmann dijo...

Animooooooooooooo :)

mzorotovic dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Juan Carlos Rojas dijo...

que fome

gripe en verano

xx
T