miércoles, 12 de abril de 2017

Francosas: Los papás que pegan...

Ayer mientras Franco hacía un volcán en su arenero me dice:
 - Mami, yo creo que los papás que pegan son como niños. Porque no aprendieron a no pegar, porque no les enseñaron, y se quedaron como niños.

A veces lo escucho y siento que nacemos con una lógica natural, que se nos va atrofiando con los años con tanta información basura que nos llega. Y a veces también me hace olvidar que estoy hablando con un niño 4 años. 
A los 3 y medio una vez me preguntó para qué la gente iba a los cementerios, si sus familiares ya no estaban ahí. 

sábado, 1 de abril de 2017

¿Estaremos ya en edad de cine?

Hoy fuimos por primera vez con Franco al cine. La verdad es que con la poca tele que ve, no nos habíamos atrevido, pensando que se iba a aburrir. Aunque ya muchos compañeros iban desde los 2 años o menos, y él ya estaba curioso por saber cómo era, habíamos preferido esperar. Hasta que salió la versión en personas de "La bella y la Bestia". 
Pensamos que sería una buena opción, porque es una película que ya conocía, que no le asustaba porque sabía que terminaba bien, y porque además suele aguantar mejor las pelis o documentales con personas que con monitos (creo que porque hay menos cambio de cámara). Pero el par de papás loquitos, no se fijaron que la cosa duraba más de 2 horas.

¿Aguantó? Si. ¿Se aburrió? Si. Incluso me dijo que quería irse en la mitad, y le pregunté si podíamos esperar un poco que venía el baile, y que luego yo me salía con él. Pero después del baile no quiso salirse, porque estaba esperando ver la pelea. Al final la vio completa, y fuimos los últimos en salir del cine porque se quedó escuchando la canción completa. 

Nos dijo que le gustó la pantalla gigante, le gustó que estuviera fuerte, que apagaran las luces. Pero que no le gustó no poder salir, no poder ponerle pausa, ni comer taaantas cabritas (le dejamos el paquete a él a ver si aguantaba más tiempo, y terminó mareado de tanta azúcar). 

En resúmen, nos dijo que quería volver a ir en unos cuantos años más. Por ahora, mejor la tele, y de a poquitos ^_^

miércoles, 1 de marzo de 2017

Una nueva etapa

Mi pequeño grandote, hoy comienza una nueva etapa en tu vida. Esperamos haber elegido el colegio correcto para ti, en el que puedas disfrutar y aprender con ganas todas esas cosas que te gustaría saber, hacer amigos, y sobre todo, sentirte libre de ser tú mismo. 

domingo, 1 de enero de 2017

Sana sana, patitas de rana

Se fue el 2016 con un último día de esos que quieres olvidar. Con una cafetera que no quiso acompañarnos al nuevo año y se desfondó dejando caer todo el café recién hervido en las patitas de mi enano. Creo que nunca olvidaré esos gritos, su repetida pregunta de ¿cuánto va a durar?, la opresión en el pecho, y la canción del caracolito agustín que me ayudó a transmitirle un poco de calma (y que no sé si podré volver a cantar sin que me den ganas de llorar). Y el dolor pasó, y sentí una mezcla entre alivio y preocupación por esas patitas llenas de ampollas, incluída la más grande que he visto en mi vida, y que sin embargo no dolían. 

Y empezó un nuevo año con un nuevo reto, y mi niño grande aguantó en pabellón, sin nuestra compañía, mientras le hacían la primera de muchas curaciones que vendrán. Y salió con sus patas más envueltas que astronauta, diciéndome que había tenido susto pero que no le dolió "ni un pelito". Esa tarde se quejó sólo una vez (por el calor), y esa misma noche ya saltaba, bailaba y hasta jugaba futbol en puntas de pie, mientras yo, con la guata apretada, pensaba para mi: ¿cuántas veces este mes tendré que pedirle que se cuide los pies? 

Y como algua vez escuché, parece que el dolor te hace crecer. Y hoy, nuestro pequeño gigante nos pidió dormir en su propia pieza, dejando eso si su cama de siempre en la nuestra por si nos quería venir "a visitar" de noche, o para cuando vinieran visitas que necesitaran usar su pieza. 
Juntos pusimos la cama pequeña que esperaba esta ocasión, ordenamos, y les cambiamos el nombre a "la pieza de dormir" y "la pieza de jugar", para pasar a llamarlas "la pieza de los papás" y "la pieza de Franco".

Será un mes de muchas curaciones (pero ahora conmigo tomando su manito, según prometió el cirujano), de calor, de piscina guardada y arenero cerrado, sin taller de verano, ni bicicleta, ni guerras de agua. Pero tendremos helados para el calor, puzzles y muchos lápices, bloques, legos, memorice, ludo, pistas de tren, y paseos igual (aunque sean a upa). 

Terminé el año con dolor, con rabia, con impotencia y rebeldía... pero ahora que recuerdo su carita mirando hacia arriba en el momento en que la cafetera se rompió, parto este nuevo año agradeciendo que hayan sido sus pies, y no esos ojitos que me iluminan la vida. Y con confianza en que la piel de los niños regenera más rápido. Será un mes duro, si, pero que estaremos mas juntos que nunca.