domingo, 28 de enero de 2007

¿Será el trasnoche?

Definitivamente algo le pasa a mi cuerpo o mente cuando me duermo tarde, que quedo realmente torpe.

Ayer, después de perseguir a la niña gigante desde plaza de armas a la moneda, partimos donde Robertin a comer completos, ver una peli y jugar un par de partidos de poker para esperar el partido de González (que empezaba a las 5:30 AM). Hasta ahí todo bien... viendo “Cabo de miedo” (esa en nueva jeje), saliendo a comprar copete, y con 3 tazas de té a la vena quedé de lo mas despierta. Incluso cuando perdí en la segunda mesa y el hambre nos acosaba, me dió para hacerles unos fideitos a los niños, inventando una salsa con lo que había, que al parecer quedó bastante digna, porque Robertin se comió el plato de Aldo, que dormía en el sillón.

En el partido si me ganó el sueño. Aguanté el primer set, pero cuando el Feña perdió la oportunidad de ganarlo me fui a acostar (tipin 6:30).

Como a las 10 volvimos a la casa, y luego de una ducha seguí durmiendo como hasta las 12... ¿o habrá sido mas? No se, pero me levanté a hacer almuerzo.

Después de almuerzo se fue Aldo y me quedé echada en el sillón (el que me tengo que llevar pa la U.) escuchando música y vagando por internet. Tenía que ser así, con el notebook en el piso, porque los de vtr me dejaron muy corto el cable de internet, y tengo el router en la U. En verdad no dejaron corto el cable… es que así son los cables usb, porque como sabrán algunos mi entrada de red también está muerta, en el cielo de la chatarra junto a mi “F”. Lo se, soy un jugo, y mi compu no se merece semejante dueña, pero que se le va a hacer.

Entre vagar, dormitar y cantar, me dieron las 9, y quería ver las noticias. "Voy a sacar ese café de ahí, porque me conozco", pensé. Y otra vez la cagué, pero ahora no era agua, sino café. Pasaron 3 segundos (igual que pal año nuevo) antes de que reaccionara mi maquinita. Pero esta vez no se apagó, sino que Serrano dejó de cantar (y tan bueno que está el último disco).Agarré el notebook, lo di vuelta y empecé a sacudirlo. Ok, fue solo el borde... desenchufé el subwoofer y caché que el parlante izquierdo todavía sonaba. El derecho chirriaba (ahí cayó el café). Buena señal, si chirrea no está muerto sino mojado. Al rato ya sonaban los dos, así que probé enchufar el subwoofer. Suena, pero malaso… taba mojado el conector. Un poco de confort y todo ya funciona como antes. Serrano sigue cantando, y las noticias se fueron a la chucha. Y yo que quería ver al rinoceronte :(

Positivo… se me fue el sueño de una con el susto. Así que aprovecharé de trabajar un ratito

martes, 16 de enero de 2007

Y se vino conce

Partimos temprano en bus, y mientras subíamos nuestras maletas nos encontramos con Claudio, que había comprado pasajes en el mismo bus.
6 horas de viaje, amenizados por dos películas bastante descentes ("Mision imposible 3" y "Tras las líneas enemigas") y luego 2 horrorozas horas de un concierto de Ana Gabriel, que sirvió para dormir. Esperamos todo el viaje el prometido "snak", pero nunca llegó. Asi que aplicamos unos panes amazados que se subió a vender un vejete a mitad de camino.

Llegamos a Conce pasadas las 4 de la tarde, y luego de ser asaltados por un taxista que nos cobró 3 lucas como por 10 cuadras, nos fuimos al hostal. Bastante decente.
En la tarde nos fuimos a una shoperia a ver el partido del villa, para ver el debut de matigol. Perdieron, pero igual jugó bien (ella po... a la que mas le gusta el futbol jajaja).

El lunes a las 8:30 llegamos a la U de Conce. Es enorme, y no se les pudo ocurrir hacer la escuela mas lejos. Como 15 minutos de caminar dentro de la U para llegar al famoso auditorio. Escuchamos las palabras de bienvenida de la Manu y dormimos un par de charlas. Luego almuerzo, mas charlas, cafe y sueño entre charlas.
En la tarde, salimos a recorrer y llegamos hasta el rio... el mas ancho de Chile. Igual es grande la cuestión.


Notable destacar los horrorosos almuerzos del "casino los patos", pero como eran gratis, aperrabamos igual. El postre fue algo que nunca pudimos tragar, asi que era clásica la ida a comprar helados después.

En las tardes, mas charlas en las que el sueño nos mataba, y luego mas cafe y galletas. Y jugo caliente (porque los inteligentes organizadores los dejaban al sol)


El jueves se vino lo más esperado de cada congreso o escuela... La cena. En un lugar llamado "san Pedro". Era un restaurante en un lago bastante bonito. Su buen coctel, con un pisco sour que dicen que estaba bastante cabezón. Y debe ser asi, porque se vió a varios dando jugo después. Y menos mal que comimos hartas empanaditas en el coótel, porque la cena estaba como para comerse 4 platos si querías quitarte el hambre. Pero estaba rico. Pero el postre nunca nos enteramos que era. Dijeron que era mouse de menta, pero de menta no había nada. Llegamos a la conclusión de que tenía que ser mote, o quinoa. Y al centro estaba congelado jejejeje.


Luego un show de cueca con un grupo tocando en vivo, y algunos que se animaron a bailar. El bailarin se hechó una baldoza con las espuelas.
Destacable el jugo de Aldo con Zelaya (que estaba un poquito pasadita), esperando a que dijeran "vuelta".
De ahí unas 3 horas de baile, desde lo mas actual (llámese reggeton), hasta aquella música disco de los 70's que te hace sentir viejo, pero feliz. Incluso pasamos por destacables como Bee Gees, Grease, o el meddley clásico de Luis Miguel.

El viernes aparecimos recién a la hora de almuerzo por la U. Me quise sacar una foto con un mural de Einstein, pero los desgraciados lo acababan de borrar :(
Luego un par de charlas mas, las palabras de despedida para terminar con el "pisco sour farewell" y nuestro regalo prometido: otro pendrive, pero esta vez sólo de 256 (se nota que esta escuela no estaba dirigida por Alma).

En la tarde, a hacer hora para el bus. Primero un juego de pool y luego una paseada mas por la U donde nos topamos con un concierto. Y mientras dabamos jugo y tomabamos un par de fotos, nos encontramos con Castor. Y a "alguien" se le ocurrió sacar su botella de mango sour frente a 4 guardias, que de inmediato nos fueron a joder. "Queremos cambiar la mentalidad de los jóvenes, asi que este evento es sin alcohol", nos dijeron.

De ahi pasamos a buscar las maletas y nos fuimos a comer al "Mamut". El bus se retrasó como 10 minutos, pero llegó. Estaban dando misión imposible 3 otra vez, y mas encima ya empezada. Como a las 2 de la mañana la cortaron cuando quedaban 20 minutos pa que terminara. Menos mal que la habíamos visto.
Dormí pocaso. Llegamos a santiago como a las 6:30, perfecto para agarrar el metro. Pretendía dormir todo el dia, pero la falta de cortinas me limitó el sueño una vez mas. Pero en la noche si que dormi... en mi camita comoda y con MI almohada.... al fin.

Saldo: 5 lucas de sobra del viático, un pendrive nuevo y bastante práctica del inglés. Una buena semana.

lunes, 1 de enero de 2007

La muerte de una “F”

No alcanzó a pasar un día sin que botara mi primer vaso de este año. Y como tenía que ser importante, por ser el primero, cayó sobre mi notebook. 4 de la tarde y yo recién despertaba cuando pateé el vaso que tenía en el piso (y Jorge pregunta para que quiero veladores, juaz, ¿será que me conozco?). No es tan grave, pensé, solo es agua. Y luego de 3 segundos el compu se apagó. ¡Colapso! Saqué la batería y lo empecé a sacudir. Ahí lo dejé como media hora, para que se secara. Juan Véliz me había dicho una vez que si no era coca cola, todo el resto se arreglaba).

Cuando no aguanté mas lo prendí. Primer paso bien... llego a la etapa en que me pide la clave de ingreso. No hay caso, no la acepa. Reviso mayúsculas... están desactivadas. ¡Carájo! Las letras están mojadas aún y escriben lo que quieren. Paso un paño sobre el teclado para tratar de secarlo un poco, y de pronto, salta una “F”. ¡Mierda! Y ahora como se pone esto otra vez. En los teclados de PC es tan simple, pero esta hueá es delicada.

Como una hora manoseando el teclado, sacando otras teclas para entender como iban (las cuales volvían a entrar perfecto), pero la f no quería, y seguía su rebelde deseo de no volver a ser presionada. Hasta “le dentré a picar” y metí cuchillo. Nada, imposible hacerla entrar. Algo se había roto ahí y no tenía solución. Igual, si pongo el dedo sobre la gomita que quedó al descubierto, puedo escribir “fv”.

Cuando logro ingresar la maldita clave y me dispongo a contarles esta trágica muerte de una letra, veo que no es solo la f. Son todas las de al rededor que escriben dos letras cada vez que las aprieto. Comprenderán todo lo que me demoré en escribir este post. Escribiendo una frase y luego corrigiendo para borrar todas las letras que sobran. De todas formas, creo que eso se arreglará cuando seque por completo, ya que a medida que escribo, ha mejorado un poco. Pero la ausencia de mi “f” no se arreglará sola. Se ve feo, pero funciona, así que me niego dejarlo en un servicio técnico. O encuentro alguien que lo arregle en el momento (sin dejar a mi azulito ahí retenido), o se quedará tuerto de una tecla para siempre. Igual tiene su estilo ¿o no?

¡Feliz año nuevo!

Año nuevo en casa nueva

Este año no tenía intenciones de pasar mi año nuevo número 26 con la familia. Saben que los adoro, pero 25 años empezando igual, y luego de un fin de año con bastantes sobresaltos, necesitaba un cambio. Así fue que en la semana, mientras le contaba a Jorge que me entregarían mi departamento justo el 31, se nos ocurrió la idea de celebrarlo acá. No es malo, piso 14, terraza a la cordillera, con opción de ver los fuegos de cerro Calán y de Ñuñoa. Un carrete piola, con la gente justa y necesaria, que además de año nuevo sería inauguración de depto y despedida de Jorge (que este miércoles nos deja por el país de los Mc. Donald’s).

Así fue que el 30 en la noche dejé el auto de mi hermana lleno con pedazos de mi vida, para partir temprano el 31 a buscar las llaves y empezar a dejar todo relativamente ordenado.

De los 4 invitados, extrañamente solo faltó Zelaya. Y digo extrañamente, porque estaba bien prendía y además vive en el mismo edificio. Le tocamos el timbre un par de veces, pero respondió pocaso. Así que finalmente pasé mi año nuevo acompañada de 3 muchachos... no es malo ^_^

De la cena se encargó Rafa, que vino producido con un asado alemán. Además hay que destacar que, aunque venía en bici, se avispó con traer hielo, ya que acá aún no hay refri, y la encargada de hielo era Zelaya.

Rafa horneaba unas duquesas y picaba tomates, Jorge nos amenizaba con la guitarra eléctrica (además de destacar que trajo a tomy rey), mientras Aldo y yo fumábamos en la terraza (par de vagos ^_^).

Comimos como hobbits, con la mesa en el cuello porque la ausencia de Zelaya nos dejó sin los pisos, y mis sillas son muy bajas para esta mesa. Luego, copete y a jugosear en la terraza esperando las 12.

Dieron las 12 y la superstición hizo a los niños hacer fila para abrazar a una mujer primero. Los fuegos de Calán se veían, pero lejazos. Cachamos que en todos los otros edificios estaba la gente en el techo. Así que Jorge llamó al conserje pa saber si se podía subir a éste, y si había gente arriba. “Bastante” le dijo en tono sarcástico el pobre conserje, que de seguro moría de ganas de subir, en vez de andar respondiendo boludeces. Copete y cámara en mano partimos rumbo al techo. Abriendo la puerta tuve mi primer encuentro con mis vecinas… dos señoras maduritas que se abalanzaron sobre Jorge y Rafa. La cara de susto de Jorge cuando se le viene encima un abrazo con una señora diciendo “un hombre” es indescriptible. Las pobres no se habían querido abrazar entre ellas pa evitar empezar mal el año.

Llegamos al ascensor… todo lleno, gente con copas, todos diciendo feliz año nuevo. En el piso 16 se trataron de subir otros enfiestados, pero el ascensor se puso a sonar como enfermo. No cabía más gente. Llegamos al techo, piso 24. Mish… aprovechando de conocer mi edificio veo que está bastante bueno el quincho. Lleno de gente, música pachanguera y vista a todos los fuegos de Santiago. La torre entel igual dejó bastante que desear, pero se veían hartos más. Lástima que Calán estuviera tan lejos, porque se veían bien producidos.

Cuando terminaron volvimos al depto… por la escalera, ya que los 4 ascensores colapsaban y la gente hacía filas pa subirse. Música de Tomy rey, y nos prendimos en la terraza. Había que esperar que a la 1 tiraban más fuegos desde el nacional.

Luego, el guitarrista que lleva Jorge adentro, se apoderó de el, y nos dio un buen show.

Tanto así, que logramos prender a los vecinos de abajo. Saludaban y hasta aplausos mandaban pa Jorge. Hasta unas payas nos lanzamos. La tropa de abajo promediaba los 60 años. Hasta trato nos ofrecieron… 1 de 75 por 3 de 25 ^_^

Los fuegos del nacional igual estuvieron producidos. De ahí nos abandonaron los vecinos, que se iban pa otro carrete, y quedamos cantándole a la gente que pasaba por la calle. No pensé que el sonido pudiera bajar desde un piso 14, pero un par de curaitos que estaban meando en San Camilo escucharon nuestro hueveo, y se pusieron a saltar y hacer señas. Consejo: No salte si está curao. El pastél terminó vomitando.

El copete hizo su efecto y, por muy año nuevo que fuera, como a las 2 empezaron a caer. Rafa murió echado en una silla, y Jorge decidió llevárselo pa su casa (vive a dos cuadras). Es que mandar a Rafa de vuelta en bici habría sido un jugo.

Y así comenzó mi 2007, con departamento sola y un año nuevo diferente, augurio de una nueva etapa que comienza en mi vida.

Agradecimientos: A “belkin”. La conexión de un vecino que a veces me puedo robar y que me permite publicar esto hoy ^_^